lunes, 13 de mayo de 2013

Erotismo en los videojuegos (3)

Si a los habituales del videojuego, preguntados por un título que asocien directamente al erotismo solo se les viniera a la cabeza uno, ese uno sería sin duda Leisure Suit Larry. Una saga cargada de sentido del humor, de aspecto desenfadado y donde la obsesión casi exclusiva de su protagonista, Larry no era otra que ligar chavalas, durante años le valió la etiqueta de título erótico casi en solitario.

Aunque hay que decir que de acuerdo a sus entregas originales, eso era más un mito que otra cosa.
Los primeros Larry's quitando la temática de lo argumental y algunos guiños muy indirectos, no pasan de ser una aventura conversacional en proceso de evolución.
Se diga lo que se quiera, si en sus tres entregas originales alguien os cuenta que ha visto en ellas algo minimamente erótico es que está mintiendo.

Una peculiaridad significativa de la saga Larry es que el Larry 4 no existe. Se quedó en proyecto lo que iba a ser la cuarta entrega de la secuencia de corte tradicional. Se optó por esa opción cuando el proyecto alternativo de Larry 5, que ya daba el paso al sistema de point'n click instaurado por Lucasfilm Games, se reveló como producto mucho más interesante. Siendo así, el número 4 dejó de existir en la correlación numérica de la saga.
Sin embargo Larry 5, que es ya una aventura gráfica de pleno derecho, acaba siendo un concepto peculiar que puede confundir a quien se enfrente al reto. Ya que el juego te permite avanzar dejando atrás objetos o la realización de acciones realizar imprescindibles en la aventura, y a por los que más tarde no vas a poder volver. Eso conduce inevitablmente a la frustración de callejones sin salida jugables. Situaciones sin solución que solo podían evitarse siendo muy tenaz o leyendo la guía, una guía con la que Sierra, socarronamente pretendió sacar un extra de forma descarada.
Sin embargo en Larry 5, en ese maremagnum de alternativas que no conducen a ninguna parte, se oculta el primer detalle destacable de erotismo que se puede apreciar en la saga. Cuando en la consulta de la dentista, a Chi Chi se le puede desabrochar un botón de la camisa cuando se inclina ante Larry.

Con el nuevo sistema, Sierra se decidió a hacer un Remake de la primera entrega, que naturalmente pegó fuerte coincidiendo con la etapa del VGA y que desterraba la posibilidad de molestos dead-ends incomprensibles.
Estos ejemplos son altamente recomendables, al igual que la versión ya sobre soporte CD, Leisure Suit Larry 6, que aunque eroticamente no pasan demasiado de la sugestión, su combinación de jugabilidad, el buen humor de Al Lowe y su amena propuesta musical, hacen que, como mínimo, la sexta entrega resulte imprescindible para cualquier aficionado a las aventuras gráficas.
Quien sienta aprecio por Monkey Island, Broken Sword y Maniac Mansion, no puede dejar de pegarse unas buenas vacaciones en La Costa Lotta.


El peligro de un cuarto de baño con cristaleras


Sin embargo, la cumbre de la saga Larry llega con Leisure Suit Larry Love for Sail, en roman paladino Larry 7. Ya con un despligue técnico absolutamente espectacular, que empequeñece incluso a los dos primeros Broken Sword. Sierra consiguió no solo elevar la saga Larry a su máxima expresión, sino que además se establece como una de las mejores aventuras gráficas de todos los tiempos.



Se dice que este deslumbrante juego, que desarrolla a bordo de un crucero de lujo, a pesar de que Al Lowe cedió a incluir las escenas más atrevidas como secretos (easter eggs), que deben ser introducidos con un reminiscente mecanismo conversacional y otros sistemas rebuscados, fue duramente atacado por sectores ultraconservadores. Por entonces el videojuego ya se empezaba a masificar dentro del grotesco fenómeno que dio origen al casualismo, y muchos colectivos habían empezado a mirar el videojuego con lupa desde fuera, covirtiendo en víctimas de su intolerancia a este y otros exponentes como Doom o Carmageddon. Desgraciamente para el colectivo de jugadores. Estos casos no eran los primeros pero tampoco iban a ser los últimos...
Esa fue la principal razón de que nunca se llevase a cabo la siguiente entrega, Larry 8, que iba a tener lugar durante una abducción extraterrestre. Desgraciadamente, como había pasado con el 4, Larry 8 nunca existió.

No os dejeis engañar por el hecho de que mucha gente se obstine en llamar así a la siguiente entrega, Leisure Suit Larry Magna Cum Laude (cuyo título Lowiano imagino que habría venido a ser Magma Cum Load). Entrega posterior en PC y PlayStation 2, ya sin Larry, cuyo nuevo protagonista es un sobrino, sin Al Lowe y ni siquiera es una aventura, sino un compendio de minijuegos, que aunque puede tener su interés y en realidad es el más deshinibido hasta su fecha y realizado por polígonos, no forma parte plenamente de la saga, sino que se limita a aprovechar el tirón de su buen nombre.


Pero no todo van a ser modernuras. En la actualidad es perfectamente posible disfrutar del remake... del propio remake... del Larry original. Larry 1 Reloaded.
Para aquellos que creen que el único director de videojuegos legendario es Miyamoto, tengo el gusto de presentarles a uno que podrán añadir a su lista para ir desasnándose. Os presento a Al Lowe:


No hay comentarios:

Publicar un comentario