lunes, 29 de febrero de 2016

Historias de un troll Parte 5

2.El reto de Super Mario.

Entramos en la parte sabrosa. La parte en la que el lector no tiene que confiar en mi palabra o dejarse llevar por una versión concreta; ya que el reto está grabado en vídeo por ambas partes, y las conclusiones son absolutamente inequívocas.
Al troll el papel se lo aguanta todo pero cuando se graba a sí mismo jugando, no deja absolutamente ningún lugar a dudas.



La siguiente secuencia muestra el momento en que es abiertamente desenmascarado, se descubre que todas las pantallas que decía que era él jugando por disfrutar, no eran otra cosa que capturas de un vídeo de YouTube colgado años antes.
Fijaos en el modus operandi clásico del troll, utilizando su cuenta de apoyo creada a tal fin para intentar humillar al que le está descubriendo todo el pastel.



Para mí a partir de este punto, todo estuvo perfectamente claro. Si tienes que entrar en un grado de falsedad tan grande y montar este numerito circense, es que no sabes jugar a Super Mario ni bien ni mal ni regular. Por tanto, todo lo que estaba poniendo en danza es manifiestamente falso. Tanto la trayectoria como jugador como su propia condición de nintendero de toda la vida. Todo eso evidentemente son poses para los foros. Lo que ha entendido que le va a dejar mejor cara ante las mayorías.
A partir de este punto, su única baza para seguir insistiendo es aferrarse a la idea de que Super Mario no será un juego tan difícil, y que puede dar el pego probando a voleo o practicando un fin de semana.
Clásico pensamiento del casual, que cree que los juegos de los años 80 son fáciles... hasta que se ponen.

Este es el punto en el que por el afán de justificar lo que ya era injustificable, se acaba llegando al esperpento por no admitir lo que todo el mundo ya sabía.
Otro de sus errores es pensar que sólo le estaba leyendo yo. Algo muy propio de los trolls y enajenados mentales de este tipo, que son muy dados a pensar que en internet solamente están él y su enemigo, y que si hace el ridículo no es ante un gran público. Como digo, craso error, porque el interfecto iba a seguir mintiendo y había más de uno ojo avizor para cazarle todas sus fantasmadas.



3. La baza Esther 
Conviene leer atentamente esta explicación, llena de infantilismo y resentimiento:
 
En fin de año, Sorrimus había mencionado que tenía una amiga llamada Esther a la que idolatraba. Cuando se reprodujo la captura del canal de Estherliquid que le delataba y vio que el avatar era una seta nintendera, intentó jugar la baza de que de manera abracadabrante el vídeo fuese originalmente suyo. Desgraciadamente para él, no cuadraba lo de Liquid, él mismo había afirmado no haber grabado ningún vídeo de esa partida... y además no eran la misma esther, y esto era perfectamente demostrable. Pero demostró estar en situación de escapar por donde pudiera, ya que estaba pillado por todas partes.
A partir de ese momento hizo todo el esfuerzo del mundo por demostrar indignación porque había aparecido una foto de Esther, y a intentar que se pasara cuanto antes el asunto de sus falsas capturas.


La de la izquierda es la amiga de Sorrimus, Estherliquid a la derecha.

La excusa que se inventa para justificar la coincidencia es absolutamente peregrina. Super Mario es un juego fluido, donde puedes caminar, correr, detenerte o volver a voluntad. Aunque el nintendero intente denigrar la variedad de Super Mario por su "antigüedad"... es muy complicado que diferentes jugadores coincidan fotográficamente en tantos puntos de la partida y en exactament el mismo conteo de monedas, tiempo y puntuación. Evidentemente es la excusa del que no puede más pero no quiere admitir que es un mentiroso.
No por casualidad, no pudo convencer a sus palmeros, que después de una pillada tan cantosa y tan grosera, casi se le pusieron en contra.

Para intentar un poco acallar voces, se decide a poner una captura en la que demuestra que se pasa la primera fase. World 1-2.
Así es Sorrimus. Así es la vida de un troll.

Y en ese momento se decidió a colgar su vídeo:


Lo visible; el tono de voz indicando que no se cree a sí mismo. Está como diciendo -no me creo que esté haciendo esto. Y es que una cosa es hacer el mamarracho por escrito y otra ponerte ahí, en el mundo real a grabarte diciendo estupideces y hacer un papelón.

El nintendero que llevaba 30 años jugando a esto, ya deja perfectamente claro en la segunda fase que no ha tocado el juego en los días de su vida.
Comete errores de novato que no voy a molestarme en enumerar, porque en definitiva todo el que conozca el juego lo puede ver. Y este juego lo conoce practicamente todo el mundo.
Y es que esto es lo grave. No es que no juegue como un experto que lleva 30 años masterizándolo, no es que no juegue como debería hacerlo un fanático de Nintendo, es que juega peor que el primero que te cruzarías por la calle.
Demuestra no haber jugado a este videojuego nunca, y corta al final del mundo uno porque con el nivel que tiene lo único que le espera en el siguiente nivel es el Game Over.
De hecho, por más que le fue requerido con insistencia, nunca grabó más allá de los cuatro niveles iniciales del primer mundo.

En este plano, donde no cuentan las palabras sino los hechos y no se puede mentir... es donde el troll cae por su propio peso en el mayor de los estrépitos.
Todo, absolutamente todo de lo que presumía ser, es absolutamente mentira.

Por mi parte, respondí con el siguiente vídeo, que en principio tenía pensado recoger la partida entera, pero por problemas técnicos, al final sólo recogía dos mundos completos. No obstante, un mundo más que el susodicho troll. Seguramente uno que nunca conocerá este falso jugador y falso nintendero.

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